martes, 12 de abril de 2011

CAMBIOS EN LA CONTABILIZACIÓN DE LOS ALQUILERES

El Consejo Internacional de Estándares Contables (IASB) [http://bit.ly/h773GW] ha presentado una propuesta que modificaría la manera de contabilizar los alquileres, creándose una norma contable por la cual las empresas tendrían que incluir como deuda en sus balances las cantidades que hayan que pagar en el futuro por sus contratos de alquiler.


Esta norma se aplicaría en los contratos de arrendamiento cuya duración fuera superior a un año e introduciría una información necesaria para una correcta valoración de la empresa. Sin embargo hay opiniones en contra de la misma y consideran que lejos de ofrecer una mejor información, introduciría un efecto distorsionador de la misma.

¿Qué implica este cambio?


Si se llevara a cabo esta modificación, las empresas deberían reflejar el importe total del contrato de arrendamiento como deuda a largo plazo. Se consideraría que hay unas obligaciones de pago contraidas a través de ese contrato y éstas obligaciones deberían aparecer en el balance. Ahora mismo los arrendamientos se reflejan como gasto según se van devengando las cuotas correspondientes.
Podríamos pensar que es lógico que si ese compromiso de pago existe debería de reflejarse, pero no olvidemos que ese supuesto endeudamiento tiene su origen en el uso del bien alquilado y que, en la inmensa mayoría de los casos, el arrendatario puede desistir del contrato en cualquier momento y ese desestimiento no le obligaría a continuar con el pago de las cuotas restantes.
En España, salvo pacto entre las partes, en los arrendamientos de los locales de negocio el arrendatario sólo está obligado a cumplir obligatoriamente el contrato, y por tanto a satisfacer las cuotas correspondientes, durante el primer año. A partir de ese momento puede rescindir ese contrato en cualquier momento, por tanto, aunque la duración del mismo fuera de 15 años, el inquilino no tendría obligación de pago de los meses posteriores a su desestimiento.
Bajo esta premisa, ¿tiene sentido reflejar contablemente una deuda por una obligación de pago que no sería realmente exigible?

¿Como afectaría a las empresas?

Evidentemente esta reforma afectaría enormemente a muchas empresas que aumentarían su nivel de endeudamiento. Un ejemplo muy caro es el de Inditex, que ahora mismo no tiene endeudamiento ya que apenas posee tiendas en propiedad y la inmensa mayoría son en alquiler. Con esta nueva norma contable, Inditex debería reflejar en su balance una deuda de más de 3.000 millones de euros.

Imaginemos el caso de una pyme que tenga sus instalaciones en alquiler y con un contrato a largo plazo. Si aumenta su endeudamiento en base a este nuevo sistema, su nivel de riesgo financiero puede aumentar peligrosamente por lo que podría tener serias dificultades a la hora de obtener financiación.
La IASB alega que con esta reforma la información que arrojaría el balance sería más fiable y eso beneficiaría, por ejemplo, a potenciales inversores. Desde luego es una propuesta no exenta de polémica y que habrá que ver si finalmente sale adelante.

En mi opinión esta medida es completamente absurda porque entonces también tendríamos que contabilizar como deuda los sueldos de los trabajadores con contrato indefinido hasta la edad de jubilación, los contratos a largo plazo de mantenimiento, de sumisnistro con proveedores, el IBI, el impuesto de circulación, etc.
Además creo que a las PYMES no les viene nada bien aumentar su deuda tontamente porque con la que tienen “es suficiente”.

ESPAÑA CAE A LA 12ª ECONOMÍA DEL MUNDO Y NO VOLVERÁ A ESTAR ENTRE LOS 10 PRIMEROS EN AÑOS

El FMI (http://bit.ly/hgeXFR) calcula que Canadá, India y Rusia superaron en 2010 a la economía española, que verá amenazada su actual posición por Australia.


La factura de la peor crisis que ha sufrido España en el último medio siglo ha apartado al país tres puestos en la clasificación de potencias mundiales.
Según el informe de primavera del Fondo Monetario Internacional: España cierra 2010 como la dudécima economía del mundo tras ser adelantada por Canadá, India y Rusia.
 "Es ley de vida", decía un alto funcionario del FMI respecto al ranking mundial del PIB. "India tiene 1.200 millones de habitantes, Rusia tiene grandes reservas de materias primas, y Canadá, el único caso realmente comparable, ha sufrido menos porque hizo los deberes en los años noventa", según la misma fuente, que advierte que esa comparación está muy condicionada por factores como los tipos de cambio y el precio de las materias primas: "Se trata de rankings muy volátiles".
Además, no volverá al grupo de los 10 más grandes en un futuro previsible tras soñar con entrar en el grupo de los siete países más industrializados del mundo gracias a década y media de fuerte crecimiento.

España se mantendrá en el puesto 12 durante este año y el próximo. A partir de entonces, mantendrá una particular lucha con Australia, actualmente la 13 economía mundial pero que superará a España en dos años. Con ella, intercambiará posiciones alternativamente hasta, al menos, 2016.








Hasta ahora por delante los países más próximos a España serán Rusia e India. Pero por poco tiempo. Entre este 2011 y 2016, ambos países registrarán un crecimiento exponencial que les alejará progresivamente de España.
La economía rusa llegará a duplicar el Producto Interior Bruto español dentro de cinco años, según los cálculos del FMI.

En sustitución de los dos emergentes, los países que precederán a España a lo largo del periodo serán, por este orden, Canadá e Italia. Aunque demasiado lejos como para ni tan siquiera pensar en alcanzarlos. No obstante, hay que recordar que la lista que maneja el FMI tiene un cierto grado de movilidad. El motivo, que al elaborar sus cálculos en dólares, la clasificación es muy sensible a la evolución de los tipos de cambio.

En paridad de poder de compra no hay novedad: España sigue siendo la 13ª, puesto que ya ocupó en 2009 y en el que se espera que siga en 2011. Este criterio se utiliza para determinar la riqueza que generan las economías eliminando las distorsiones que crean los diferentes niveles de precios en cada país y que incorpora el valor de bienes y servicios que no participan en el comercio internacional. Según esta medida, México se sitúa como primera economía de habla hispana por delante de España, que también se sitúa por detrás de Corea. Canadá, en cambio, está con esta medida por detrás de España, pero el FMI espera que relegue a España a la 14ª posición a partir de 2012.

En cuanto al resto de la clasificación, en dólares corrientes Estados Unidos no cederá el liderazgo de la lista del FMI durante los próximos cinco años pese al empuje de China, convertida en 2010 en la segunda potencia mundial tras adelantar a Japón. El país nipón, por su parte, se mantendrá como el tercero en discordia sin ver peligrar su puesto por Alemania, que en su caso sí tendrá que vigilar lo que hacen Francia y, sobre todo, Brasil, actualmente la séptima economía del planeta. Pero subiendo, ya que en 2016 será la quinta potencia internacional.

En cambio, con el criterio de paridad de poder de compra, China superará a Estados Unidos en 2016, relegando al país norteamericano a la segunda plaza por primera vez tras décadas de absoluta hegemonía.
En mi opinión estoy de acuerdo con el informe del FMI en cuanto a que China logrará ser la primera potencia mundial, superando incluso a EE.UU. Y es que cada vez dependemos más de ellos: importamos cada vez más productos de países orientales y más baratos con respecto a cualquier otro país, tienen una mano de obra muy barata … y con eso no podemos competir. Nos llevan mucha ventaja y es difícil superarlos.Tenemos que poner más barreras con respecto a las importaciones de China para fomentar la producción española ya que si seguimos así todo lo importaremos de allí y seremos dependientes al país chino.